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Lo primero que se nos ocurre cuando pensamos en el fracaso de una empresa es su quiebra financiera. Esto es normal, pero ¿qué pensarías si les contamos que hay errores que pueden afectar de igual manera, o incluso más, al éxito o fracaso de tu negocio?

A continuación, dos de las principales razones por las que las empresas fallan.

Falta de comunicación

Aunque no lo creas y te parezca poco importante muchos de los CEO del mundo concuerdan en que la mala comunicación es una de las principales fallas de muchas empresas.

Ojo, la comunicación va más allá que contestar tus correos y saludar a tus compañeros en por los pasillos. La comunicación es una acción que debe basarse en que cada colaborador comparta y justifique los objetivos que la organización quiere alcanzar.

Las personas trabajan mejor cuando hay un propósito compartido, de los contrario, si no entienden por qué les pides que hagan algo, asistirán a la oficina, cumplirán su horario, pero no aportaran más valor que el que genera su trabajo promedio.

¿Cómo puedes comunicar tus objetivos a tus trabajadores? Lo primero es que todos deben tener claro las preguntas básicas de los productos o servicios que comercializas, algunas de ellas son:

• ¿Quién va a comprar mi producto/servicio?
• ¿Qué necesidades satisfacen nuestros productos/servicios?
• ¿Cómo comparas tu producto/servicio frente a la competencia? ¿Qué lo hace único?
• ¿Cuál es el plazo y el presupuesto para desarrollar y lanzar el producto?
• Y finalmente, ¿qué crees que puedes aportar al mercado y a tus consumidores?

Si crees que tu equipo aún no puede responder estas preguntas: realiza una reunión lo más rápido posible. No hay forma que se pueda realizar el desarrollo de un producto si tus trabajadores no tienen estos puntos claros. En este encuentro todos los trabajadores deben despejar todas las dudas y aclarar ideas, mientras que el equipo directivo deberá verificar qué puede mejorar o modificar.

No pierdas de vista el crecimiento personal

Al igual que tú, tus empleados tienen metas y aspiraciones. Una de las razones por las que las empresas fallan es que los directores o empresarios olvidan que su equipo de trabajo también tiene aspiraciones y deseos de formarse y crecer profesionalmente.

Para afrontar esto, debes fomentar una cultura empresarial en la que tus gerentes y supervisores fomenten el aprendizaje autodidacta. Por ejemplo; permite que tus empleados asistan a cursos y talleres extracurriculares, organiza talleres de formación dentro de tu empresa, planifica semanalmente sesiones de feedback en la oficina, en las cuales se compartan los aprendizajes, errores y soluciones.

Estas y otras dinámicas no solo se van a reflejar en la felicidad de tus empleados sino también en los resultados de tu empresa.