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Una combinación de algoritmos diseñados con el propósito de crear máquinas que desarrollen las mismas capacidades que un ser humano, es decir, que puedan actuar, pensar o racionar de acuerdo a su programación, similar a como lo haríamos nosotros.

Hace un tiempo que la Inteligencia Artificial dejó de ser la fantasía de dibujos animados o películas futuristas, esos episodios con escenas que lucían absurdas y descabelladas. Seguro recuerdas aquellas excentricidades de Los Súper Sónicos, donde existían autos eléctricos, videoconferencias, Robotinas y aparatos que prácticamente hacían todo por ti y pensabas “eso jamás existirá”.

Aunque no existe una definición consensuada por todos los expertos, acerca del significado de Inteligencia Artificial (IA), te lo resumimos así: se trata de una combinación de algoritmos diseñados con el propósito de crear máquinas (tangibles o intangibles) que desarrollen las mismas capacidades que un ser humano, ante determinada situación. Pese a que esta tecnología todavía nos resulta algo lejana y misteriosa, hace años está presente en nuestra cotidianidad.

Una definición más sencilla de IA sería el intento de imitar la inteligencia humana usando un robot o software. Este es un concepto muy vago, ya que existen muchas ramificaciones. Stuart Russell y Peter Norvig, científicos dedicados a la tecnología e informática, diferenciaron cuatro tipos en 2009 y en este artículo te contaremos sobre ellos.

1. Sistemas que “piensan” como humanos: automatizan actividades como la toma de decisiones, resolución de problemas y el aprendizaje. Un ejemplo son las redes neuronales artificiales.
   
2. Sistemas que actúan como humanos: computadoras que realizan tareas de forma similar a como lo hacen las personas. Es el caso de los robots.
3. Sistemas que piensan racionalmente: intentan emular el pensamiento lógico racional de los humanos, es decir, se investiga cómo lograr que las máquinas puedan percibir, razonar y actuar en consecuencia. Un ejemplo palpable de estos sistemas son los asistentes virtuales como Siri y Alexa.
4. Sistemas que actúan racionalmente: son aquellos que tratan de imitar de manera racional el comportamiento humano. Esto lo podemos ver en los agentes inteligentes, mejor conocidos como chatbots.

Como decíamos al principio, la IA se ha convertido en parte de nuestros días, y el marketing no es la excepción. Sus usos van mucho más allá de los famosos asistentes virtuales y el uso de los llamados bots.

La IA en el marketing aprovecha, principalmente, las tecnologías de inteligencia para recolectar datos e información sobre los clientes y automatizar la toma de decisiones. Esto se consigue mediante el uso de análisis de big data, aprendizaje automático y otros procesos para obtener información sobre su público objetivo. 

Con la IA, los responsables de marketing pueden entender en profundidad el comportamiento de sus clientes y diseñar una estrategia que logre aumentar el retorno de la inversión de sus estrategias.

Sus usos más frecuentes lo vemos en:

 La generación de contenidos. Utilizando sistemas de IA se genera contenido y se muestra al público adecuado, seleccionando las plataformas más eficientes. Esto gracias a la tecnología del Procesamiento del Lenguaje Natural (PLN), que permite a los ordenadores procesar, aprender, organizar y publicar de forma muy parecida a como lo hacemos las personas.

Relación con el cliente a través de CRM. Los CRM (por sus siglas en inglés de Customer Relationship Management) son los encargados de identificar y calificar a los usuarios en el canal digital, conversar con la audiencia y deleitar a los clientes. Aquellas funcionalidades en las que se aplica la IA son en el análisis predictivo con técnicas como: calificación de leads, previsiones de ventas y micro segmentación de clientes. 

Publicidad digital. Esta hace uso de la IA a través de cookies, chatbots y técnicas de conocimiento del cliente que permiten acceder a información de múltiples fuentes, aplicaciones y canales, para que la publicidad llegue de la forma más personalizada posible, según demanda la audiencia. Para esto son utilizadas las herramientas de automatización de gestión de audiencias y la distribución de la publicidad. Sin duda, un gran asistente para optimizar las campañas publicitarias.

Chatbots. Aunque no están destinados directamente al área de marketing, son excelentes para responder a las preguntas más frecuentes de los clientes, disminuir el tiempo de espera y mejorar la experiencia del cliente.

Probablemente estarás pensando ¿qué pasará si la Inteligencia Artificial llega a sustituir al ser humano? Aunque parezca película de ficción no está muy lejana su realidad. Para nosotros lo importante es ¿cómo podemos trabajar en conjunto?

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